Dime dónde está, me encantaría encontrarla en el medio de un bosque, en una charca en primavera, en mi cuarto o en las palabras de la gente.
Pero no, ἐλπίς no está.
Ha muerto, como el resto de las deidades, murió, y ya no queda ἐλπίς. La mataron los hombres, puede que sólo la crearan para usarla, de vez en cuando,
crearla para cuando les apeteciese nombrarla y así consolarse,
así son los hombres, crean y se olvidan,
y yo como hombre, ya no creo en esta mujer.
Creo que soy cómplice del asesinato de tal bella figura,
pero no hay cuadros, ni fotos, ni escritos sobre una Diosa tan perfecta y bella,
¿por qué cojones no hay cuadros sobre una Diosa tan perfecta y bella?
Y no la veo,
no, ni en cuadros, ni en fotos, ni en escritos,
ni sale de los actos de sus asesinos,
y yo no espero que reviva,
así, descansa en paz, Diosa Esperanza.
Riaño
lunes, 20 de julio de 2009
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3 comentarios:
No la ves porque solo está dentro de ti.
Yo creo que es una forma de interiorizar las experiencias, tiene que ver tanto con lo que ocurre como con la forma en la que lo percibes.
De todas formas la esperanza, como cualquier otro Dios, no son necesarios para todo el mundo. No pasa nada, tampoco tengo coche.
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